Mudarse con tu mascota es toda una aventura: doble emoción, doble cajas y… doble responsabilidades. Tu perrhijo o gathijo no solo necesita un techo, sino un hogar donde pueda ser feliz. Aquí van los 7 básicos que debes checar antes de firmar contrato.
1. Espacios especialmente diseñados para ellos
Primero lo primero: revisa si el edificio es pet-friendly. De nada sirve tener un gym integrado o un cine privado si no aceptarán a tu perrito o gatito viviendo contigo. Una terraza amplia donde puedas subir con él es un gran plus, y si el desarrollo tiene áreas especialmente diseñadas para que tu roomie de cuatro patas pueda curiosear o jugar, ¡mejor aún!

2. Vecinos que también tengan mascotas
El depa en la CDMX puede ser pet friendly, pero ¿cómo es la comunidad? Cuando estés en tu tour por el edificio, pon atención a si hay residentes paseando a sus perros o si hay algún vecino pasando el rato con su gato en el mascotario. Fíjate en el ambiente, en cómo se perciben las personas. El edificio dónde vivas será una extensión de tu departamento, y es importante que sientas que haces clic con tus vecinos.

Te podría interesar: Beneficios de vivir en una comunidad pet friendly
3. Reglas claras, cero sorpresas
Que no te agarren en curva: algunos departamentos tienen reglas estrictas y ponen límites de peso o de número máximo de mascotas permitidas. Pregunta antes: ¿aceptan razas grandes?, ¿hay extra de renta por tu lomito o gatito?
4. Parques, cafés y vet a la mano
Si ya estás seguro que el depa que quieres rentar acepta mascotas, no olvides checar qué tan cerca tienes un parque para desestresar a tu perro, un café pet-friendly donde puea acompañarte y hasta un veterinario cerca a dónde puedas llevar a tu gato en su transportadora sin que se estrese. Tu rutina lo agradecerá y ellos también lo disfrutarán más.
Te podría interesar: 7 razones para mudarte a la Condesa
5. Luz y aire: la receta anti-estrés
A tu gathijo no le basta con un rinconcito; quiere sol para echarse a tomar la siesta. Y tu perro estará más tranquilo en un depa con buena ventilación donde se sienta fresco. Al final, un espacio luminoso mejora el ánimo de todos. Incluido el tuyo.

6. Atento al estrés sonoro
Un depa con muros delgados + un perro que ladra = malas noticias. Checa si el edificio realmente tiene características que hagan tu vida (y la de tu hijo peludo) más amena y tranquila; eso es tan importante como la renta. Te dejamos un tip extra: pregunta si el depa tiene acústica reforzada. Eso ayudará en caso de que haya alguna sinfonía de ladridos.
7. Renta sin dramas
Ya encontraste el lugar, ¿pero el proceso es eterno? Nadie quiere trámites infinitos. Busca opciones de renta fáciles donde no tengas que preocuparte por presentar hasta las escrituras de tu bisabuela. Actualmente hay desarrollos con procesos flexibles (donde ni siquiera te piden aval) y eso te permite enfocarte en lo divertido: mudarte rápido, decorar tu nuevo hogar y ayudar a tu mascota a explorar cada esquina.
Te podría interesar: Cómo te facilita la vida un depa flexible
Mudarte con tu mascota a un nuevo depa en la CDMX puede ser una experiencia emocionante, no un dolor de cabeza. Sabemos lo que necesitas: un lugar donde ambos puedan crecer, adaptarse y sentirse en casa desde el primer día.
¿Listo para dar el siguiente paso? Hay depas donde tu vida y la de tu perrhijo (o gathijo) pueden fluir sin complicaciones, con espacios diseñados para ambos y en colonias céntricas como Reforma, Condesa, Roma, Del Valle, Doctores, Juárez, Nuevo Polanco y Nápoles.
Descubre Urbanista donde más que pet friendly, somos pet lovers.