Vivir en pareja en la CDMX suena romántico… hasta que llegan las visitas al portal inmobiliario, los “ese depa se ve chido, pero está en Cuajimalpa” y la eterna discusión de quién lavará los platos. No te preocupes, aquí van 7 tips para sobrevivir (y disfrutar) el proceso sin perder la paciencia ni el amor.
1. Aclaren la realidad antes del Pinterest moodboard
Antes de llenar la cabeza de ideas tipo “loft industrial con vista a Reforma”, revisen cuánto están dispuestos a invertir en su nuevo depa y busquen opciones que se alineen a lo que necesitan.
La clave está en elegir un lugar que les simplifique la vida: con buena ubicación, servicios incluidos, y cero dramas con trámites o reparaciones. Pagar un poco más por un espacio funcional y bien diseñado no es un gasto, es una inversión en tranquilidad. Porque vivir bien juntos empieza por elegir un depa que los potencie, no que los limite.
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2. Elijan una colonia que encaje con su ritmo (y sus valores)
Si uno ama los cafés pet-friendly y el otro necesita correr por Reforma, busquen una zona que potencie su estilo de vida. Nápoles, Del Valle, Juárez, Condesa o Roma son grandes opciones para moverse fácil, sentirse seguros y tener todo cerca.
La ubicación no solo es comodidad; también es paz mental (y menos peleas por el tráfico).
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3. Espacios que también hagan match con ustedes
Vivir juntos no solo se trata de compartir techo, sino de encontrar un espacio que acompañe su ritmo y les ahorre tiempo. Si uno se levanta temprano para entrenar, tener un gym en el edificio evita excusas y traslados; si tienen un perrhijo o un gathijo, un espacio pet-friendly con mascotario hará su vida mil veces más fácil. ¿Uno trabaja desde casa y el otro necesita silencio? Un cowork o sala común puede salvar su relación (y su productividad) sin roces ni intervenir en el espacio del otro.
Elegir un depa con los espacios correctas no es lujo, es estrategia: todo lo que usan está ahí, sin complicaciones, sin desplazamientos y con tiempo extra para disfrutar juntos.
4. Busquen un proceso de renta sin drama
La parte aburrida también importa. Revisen que el contrato sea claro, que tengan un sistema claro de pagos y que no necesiten tres avales, un notario y un milagro para rentar. Rentar debería ser tan sencillo como mudarse y empezar a vivir, no una odisea de papeleo.
La experiencia correcta es aquella en la que todo funciona sin fricción y los arreglos se resuelven rápido, sin excusas.
5. No todo lo barato conviene (aunque suene a ganga)
Hay depas que parecen una ganga… hasta que les toca contratar el internet, pagar mantenimiento, dividir los recibos y perseguir al proveedor de gas. Lo que parecía ahorro termina siendo una lista interminable de pendientes y discusiones sobre quién paga qué.
Un depa con todo incluido puede parecer más caro al principio, pero les da algo que vale mucho más: tranquilidad y tiempo libre. Sin sorpresas, sin fugas de presupuesto, sin estrés. Lo que pagan no es solo renta, sino comodidad, estabilidad y cero dramas en pareja.
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6. Cuiden que el espacio se sienta suyo, no de nadie más
Vivir juntos no es solo dividir el clóset y escoger cortinas: también es crear momentos. Elijan un espacio donde puedan invitar amigos sin apretarse en la sala, hacer una cena especial o simplemente celebrar su aniversario con vino y buena vista.
Un depa con áreas comunes amplias, terraza o una cocina lounge hace toda la diferencia cuando quieren convivir sin complicaciones. Un espacio así se convierte en una extensión de ustedes: funcional, cómodo y con lugar para todo lo que valoran.
7. Dense espacio para seguir siendo ustedes
Compartir techo no significa fusionarse. Respetar los momentos a solas es tan importante como ver series juntos. Tener su propio rincón —aunque sea una silla, un balcón o un espacio para desconectarse— ayuda a mantener la armonía.
El objetivo no es sobrevivir la convivencia, sino disfrutarla. Porque vivir juntos debería sentirse como tener un pequeño oasis urbano dentro de la ciudad: donde ambos pueden ser, recargar y crecer.
Rentar un depa juntos en la CDMX no tiene que ser un maratón de estrés ni de papeleo. Si eligen con cabeza y corazón, pueden encontrar un espacio que los refleje, los conecte y los deje crecer como equipo.
No se trata solo de conseguir un techo: se trata de construir un lugar donde ambos puedan vivir por encima del ruido y sin fricciones.
¿Listos para dar ese paso y encontrar un depa que funcione para los dos?
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Conozcan Urbanista.